La casa se organiza en grandes plataformas que parecen flotar sobre el paisaje y se abren a las vistas.

Se accede por el punto más alto de la parcela, descendiendo suavemente hasta la entrada de la vivienda.

La casa se organiza en 2 grandes plataformas que parecen flotar sobre el paisaje y una planta inferior que se entierra parcialmente en el terreno y se abre al jardín.

Se accede a una gran plaza a la entrada, parcialmente cubierta, destinada a los coches.

Destaca en planta el volumen de salón en doble altura y escalera, abrazado por un estanque. Ambos otorgan a la casa un fuerte carácter escultórico.

Hacia el jardín, a través de grandes ventanales, se abren todas las estancias principales, quedando el área de servicio oculto tras ellas.

Un  gran porche se vuelca sobre el jardín, en el que se ubica una piscina con playa y zona de estar excavada y una gran plataforma a modo de solarium que vuela sobre el horizonte.

En la planta alta se ubica la zona de descanso. 

Se accede a ella, o bien mediante ascensor, o bien a través de una escalera, con un diseño singular, que recorre verticalmente la casa, disfrutando de las vistas y luz cenital.

El dormitorio principal, con su terraza, ocupa todo el frente al jardín.

El resto de dormitorios, incluyendo el dormitorio de invitados se abre a una terraza orientada al este.

A media altura entre planta baja y sótano, bajo el estanque, se crea una pequeña áreae que alberga un estudio independiente.

Ya en el sótano, se ubican gimnasio, sala de cine y resto de estancias servidoras de la vivienda.

Finalmente, en este mismo nivel, independiente del resto de la casa, se ubica un “quincho” abierto a la parte más baja del jardín.